sábado, 3 de octubre de 2009


INTELIGENCIA, RAZA Y CULTURA

El hecho de existan diferencias biológicas no tiene nada que ver con una mayor o menor inteligencia. El mismo concepto de "inteligencia" es harto sospechoso si se tiene en cuenta que ha sido elaborado principalmente con los patrones culturales de la sociedad urbano-industrial occidental, al igual que los test utilizados para medirla.

Las correlaciones que puedan aparecer actualmente entre inteligencia, raza y cultura son muy dudosas, pues ni siquiera son significativas las que se refieren a la capacidad craneana, ya que las relaciones entre la inteligencia y el volumen cerebral son muy variables. Por ejemplo, las grandes figuras intelectuales de nuestra civilización varían a este respecto. Mas si se comparan los volúmenes cerebrales alcanzados por individuos de nuestra especie en los tiempos más arcaicos se observará que dicho volumen constituye un carácter evolutivo, pues, comparativamente, la evolución se da en el sentido de mayor tamaño relativo y mayor número de circunvoluciones.



No obstante, cabe señalar que, como ya se ha dicho, si bien las subdivisiones de la especie muestran algunas variaciones en ese sentido, tales variaciones no aparecen como decisivas en una primera medición referida a la inteligencia racial. Por lo menos puede decirse que no se han hecho estudios que demuestren, a partir de series estadísticas suficientes, la relación entre la inteligencia y el volumen cerebral. De este modo, resulta díficil aceptar que una razas sean intrinsicamente más inteligentes que otras, a pesar de que el caucasoide y el mongoloide han producido en el tiempo moderno los modelos de civilización más avanzados conocido de la humanidad.



Algunos hechos parecen condicionar tales resultados. El primero es el de las oportunidades y estímulos ambientales e históricos relativos. El segundo es el de la nutrición. En el primer caso, aparece como importante la adaptación al medio, la cual supone poseer ventajas diferenciales en cuanto a reproducir cada grupo sus tipos de adaptación seleccionada. Esta adapatación incluye la experiencia cultural; es decir, los individuos que forman parte de grupos que vivenen ciudades modernas avanzadas tiene más oprtunidades de cultivarsu inteligencia que quienes lo hacen en ambientes primitivos. Los índices o cocientes de inteligencia están también en funcion de las clases sociales, de manera que las menos afortunadas en tal sentido son, asimismo, las que dan índices de inteligencia menos elevados. Esto es válido para los individuos de todas las razas. Estas condiciones ambientales - cultura, clase social y ecología - influyen también decisivamente a la hora de considerar que mientras se reconocen diferencias morfológicas en los grupos raciales, en cambio no son claras las conclusiones relativas a si esas diferencias influyen para que unas razas sean más inteligentes que otras.

Claudio Esteva Fabregat. Raza humana y racismo. Salvat editores. Barcelona 1973.