sábado, 9 de julio de 2011

La astronomía en la antigua Grecia


Desde la aparición de las primeras culturas se ha tratado de dar una explicación al funcionamiento de la naturaleza y del universo. En un inicio las explicaciones estaban plagadas de argumentaciones mitológicas y religiosas. Las primeras explicaciones dibujaban a la Tierra como una montaña hueca que flotaba en el mar y sobre el que existía un domo que a su vez sostenía a otro mar, y que además permitía su filtración por poros y grietas en forma de lluvia.



Es a partir de los griegos, que comienza el uso de la razón para tratar de dar explicación a los fenómenos de la naturaleza. Si bien es cierto que en un inicio sus explicaciones a las cuestiones astronómicas seguían atadas a la mitología, es posible encontrar planteamientos tan adelantados como los propuestos por Anaximandro, que plantea que “la materia prima de todas las cosas no tiene propiedades definidas excepto el ser indestructible y eterna, que todas las cosas se desarrollan a partir de ella y a ella vuelven; antes de nuestro mundo han existido infinidad de universos, que después se han disuelto en esa masa amorfa”. Este planteamiento se aproxima muy bien a la teoría atómica, al igual que Demócrito, que puede ser considerado como el pionero del planteamiento del átomo como elemento indivisible de la materia. Demócrito planteó la teoría sobre los átomos como constituyentes del Universo, con lo que nos demuestra que es un materialista. El creía que la materia que constituía el Universo eran los átomos, los cuales coexistían con el vacío. Los átomos eran infinitos e indiferenciables para el ojo humano, pero diferían en forma, en tamaño y en disposición. La combinación constante de los átomos constituía el mundo visible, pero ellos en sí mismos eran eternos, inmutables e indivisibles. Fue recién 24 siglos después, en el siglo XX, que se demostró que los átomos no son indivisibles.

Por otro lado, Heráclito aseguraba que la materia básica del mundo no era más que el fuego. No podemos decir que estuviera totalmente equivocado pues todos los planetas y las estrellas esta compuestos por masas incandescentes, que en el caso de los planetas se ha enfriado superficialmente para crear cortezas.



Uno de los grandes saltos en la comprensión del Universo se dió con Pitágoras de Samos, no tanto por sus aportes directos en materia de astronomía, sino por los aportes generales a la ciencia y a las matemáticas, y el movimiento que creó. Entre sus seguidores están Heráclides, quién es el primer griego en plantear un universo centrado en el Sol, además de plantear el giro de la Tierra en 24 horas. Este planteamiento sería continuado y reforzado por Aristarco, quien a pesar de no contar con instrumentos modernos, pudo calcular la distancia de alejamiento y tamaños del Sol y la Luna, demás de precisar el tiempo de rotación de la Tierra alrededor del Sol.

Fueron estos avances los primeros pasos en la carrera que posteriormente permitió a otros científicos y a nosotros comprender un poco mejor el Universo. Quizás muchos de los planteamientos no vinieran de la experimentación, y estuvieran errados, pero no podemos negar que el uso de la razón, el debate generado y la práctica de la filosofía para tratar de entender el universo, hayan jugado una papel decisivo en los descubrimientos posteriores.