sábado, 11 de septiembre de 2010


Genio se niega a aceptar medalla.

El ruso Grigori Perelman nos muestra que no todo es dinero y fama en esta vida. El matemático rechazó la medalla Fields y un millón de dólares por resolver uno de los siete enigmas más difíciles del mundo, entre otras cosas, por que está en desacuerdo con la comunidad intelectual por sus decisiones injustas: él considera que el premio debió ser compartido con el estadounidense Richard Hamilton, que completó el desarrollo de su teoría. Un ejemplo de honestidad. Además, para él, si todo el mundo entiende que la demostración es correcta, entonces no necesita ningún otro reconocimiento.

El ruso Grigori Perelman quien resolvió la "Conjetura de Poincaré", rechazó la prestigiosa medalla Fields que se entregará el próximo 22 de agosto en Madrid, porque no le interesa ni el dinero ni el reconocimiento.

Moscú.- El científico ruso Grigori Perelman, reconocido como el hombre más inteligente del planeta tras resolver la "Conjetura de Poincaré", se muestra reacio a aceptar la prestigiosa medalla Fields que se entregará el próximo 22 de agosto en Madrid.


"El dinero no es lo más importante para él. Está completamente absorto en la ciencia", aseguran sus compañeros en el Instituto Matemático Steklov de San Petersburgo, adscrito a la Academia de Ciencias de Rusia.

La hipótesis matemática de Poincaré, que ha intrigado a la humanidad durante el último siglo, fue resuelta en el 2002 por Perelman, hijo de otro insigne matemático, Yakov Perelman, autor del famoso manual "Amusing Phisics" (Física Recreativa).

Grigori, que abandonó su puesto de profesor y se recluyó en su apartamento de San Petersburgo para concentrarse en la solución del teorema, ya ha rechazado el millón de dólares que ofreció en el 2000 el Instituto Clay de Massachussetts (Estados Unidos) a quien resolviera uno de los siete problemas matemáticos del milenio.

"Es un hombre ensimismado. Posiblemente, a veces de la impresión de que está un poco chiflado. Pero esto no es un defecto, sino una cualidad propia de todo los buenos matemáticos", asegura Yevgueni Damaskinski, colaborador del mismo instituto.

Este científico considera "probable" que Perelman rechace el premio Fields para "evitar que su nombre figure junto al de otros que han recibido este premio en el pasado".

"No tengo nada claro que ser 'el hombre más inteligente del planeta' a juicio de un instituto privado estadounidense sea un gran honor", agregó al diario "Izvestia".


Perelman se ha negado a explicar en detalle su demostración en revistas científicas como "Nature", aunque sí lo hizo en Internet, para poner, según dijo, su descubrimiento a disposición de todos los interesados en las ciencias exactas.

Cualquier internauta tiene acceso a las 61 páginas colgadas por Perelman en noviembre del 2002 y marzo del 2003, pero apenas nadie ha podido hablar con el enigmático científico, un "genio" a ojos de sus colegas.

La medalla Fields, considerada el Nobel de las Matemáticas, se entregará durante el XXV Congreso Internacional de Matemáticos que se celebrará el próximo martes en la capital de España.

Este premio se concede cada cuatro años a un matemático seleccionado por el comité ejecutivo de la Unión Matemática Internacional de la Universidad de Princeton.

Además de recibir el premio, el científico ruso, de 40 años, debía dictar una conferencia ante un auditorio compuesto por unos cinco mil matemáticos venidos de todo el mundo.


Perelman, que obtuvo a los 16 años la medalla de oro en la Olimpiada Matemática Internacional de Budapest (1982), ya rechazó un premio similar concedido en 1996 al considerar que los jueces no eran suficientemente competentes.

"Grisha (diminutivo de Grigori) nunca hizo gala de su talento. Es muy modesto, puede ser, que incluso demasiado modesto", señala una de sus profesoras de secundaria, Tamara Efímova.

Al contrario que muchos científicos rusos, Perelman viajo a enseñar a Estados Unidos durante la "Perestroika", pero regresó a trabajar su país a mediados de la década pasada, según él, gracias al dinero y las becas concedidas por las universidades estadounidenses.

Tras no encontrar ningún fallo sustancial en la demostración de Perelman después de cuatro años de escrutinio, la comunidad científica internacional ha concluido que el matemático ruso ha resuelto el problema enunciado por el francés Henri Poincare en 1904.

En caso de rechazar el premio, Perelman, que dedicó ocho años a la solución del problema, ya no podría optar a él en un futuro, ya que la medalla Fields sólo se concede a los menores de 40 años, y el matemático ruso los cumplió en junio pasado.

El académico ruso Ildar Ibraguímov opina que "a Perelman el dinero no le preocupa en absoluto. Personas con esa capacidad intelectual para resolver problemas no trabajan por esa clase de dinero".

Algunos científicos ya han adelantado que considerarían un "insulto" que Perelman rechazara el premio, por el que han pugnado en vano cientos de matemáticos durante los últimos cien años.


"La Conjetura de Poincaré" pretende discernir la topología del universo explicando la relación existente entre formas, espacios y superficies.

La demostración de la "Conjetura", que se convertiría así en teorema, podría ayudar a catalogar todas las formas tridimensionales del Universo.

Sólo un puñado de científicos en todo el mundo pueden llegar a comprender en su plenitud este teorema perteneciente a la rama de las matemáticas conocida como topología geométrica.

La revista estadounidense "Asian Journal of Mathematics" publicó en junio pasado que dos matemáticos chinos, Zhu Xiping y Cao Huaidong, también habían resuelto la "Conjetura de Poincaré".

La Academia de Ciencias de China mantiene que Perelman "estableció las líneas generales para probar la conjetura, pero no dijo específicamente cómo resolver el enigma", con lo que la polémica está servida.

Tomado de www.elsiglodetorreon.com.mx 21 de agosto del 2006.